Adicciòn

Posted by Boran Rocker On viernes, 4 de noviembre de 2011 5 comentarios


Se necesita valor para hacerlo, valor y plena conciencia de que la oscura contraparte de un triunfo glorificado posiblemente sea la muerte. Aquellas miradas antes de cruzar las cuatro cuerdas hacia el centro del cuadrilátero tienen un peso increíble sobre los rivales que se miran frente a frente, es solo un momento…1 minuto tal vez cuando tus ojos y los de tu rival se encuentran y los gritos de la multitud retumban en tus oídos cuando el corazón da un vuelco enorme, cuando parece que quisiera escaparse de su sitio y es retenido por unas cadenas invisibles.
El mundo luce distinto momentos antes de que suene la campana, el público desaparece y se convierte en un sepulcral silencio impuesto por distintas cosas, el miedo, el hambre de triunfo, la disciplina o la concentración total, y es que nadie quisiera perder aquel equilibro, el juego de pies que has aprendido con el tiempo y has transformado en un romántico baile con tu sombra. Y cuando por fin aquello empieza esa punzante e hiriente incertidumbre comienza su trabajo, el control sobre los impulsos es el que determinara en parte el resultado de la batalla, si permites que ese superfluo sentimiento te atrape ten por seguro que no te dejara y te hará caer, te sepultara en un momento parcial o permanente de oscuridad.
Un día un gran hombre y un gran boxeador dijo lo siguiente:
“El mundo no es un arcoíris y nubes rosas, es un lugar malo y salvaje y no importa que tan duro seas pues te pondrá de rodillas y te dejara así permanentemente si lo permites, ni tu ni yo ni nadie golpeara tan duro como la vida…pero no importa que tan duro golpees, importa lo duro que logres resistir y sigas avanzando, así es como se gana y si sabes cuánto vales sal a buscar lo que mereces pero debes estar dispuesto a recibir golpes”.
Es una analogía bastante acertada entre el boxeo y la vida pues cuando miras ese pequeño mundo de 6x6 desde abajo e inicia el conteo, el tiempo por fin transcurre lentamente y piensas en todo el sacrificio que has hecho para llegar hasta ahí, en las circunstancias y decisiones que te animaron a encarar el destino que tú mismo te has forjado, en todas y cada una de las pequeñas razones que terminaron siendo batallas conquistadas y que juntas te empujaron hasta la pelea de tu vida. Ahí cuando el cuerpo ha recibido demasiado castigo para seguir adelante y es el corazón, la voluntad y el valor lo que te han puesto de nuevo en pie para continuar luchando.
A veces no logran comprenderme cuando dispongo dejar a un lado parte del tiempo que es mi vida para seguir peleando, y es que cuando cruzo el umbral de aquel lugar mi mente logra escaparse lejos y tener paz, las miradas de las personas de ahí son iguales a la mía y quizás logremos divergir en ideologías pero todos buscamos esa conquista y esa absoluta paz. Por más irónico que suene se debe de luchar para conseguirla no?
Todo se ha vuelto una adicción, intente alejarme pero mis pasos me llevaron al mismo sitio…tal vez por circunstancias o por que definitivamente ese es mi destino. Pero lo que se con certeza es que soy un peleador en el ring y en la vida, y si logro alguna vez caer ten por seguro que mi corazón, mi voluntad y el valor me pondrán de pie aun si pierdo la vida.
Por siempre y para siempre..

"Para ganarme tendrás que matarme, para matarme tendrás que tener el corazón bien puesto y para eso tendrás que estar dispuesto a morir también, estás dispuesto?"
Rocky Balboa

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