Un reloj que nunca detiene su marcha

De pronto apareció entre un torbellino de bondad, el mítico rostro de la ternura se reflejaba en sus ojos, que yo solo había vislumbrado en fugaces y mágicos momentos capturados por la lente de un artista.
Nunca caí en la equivocación, tal belleza reflejaba también un corazón lleno de dulzura, de sueños, de anhelos y pasiones. Y entonces me atreví a describir a grandes rasgos lo que antes eran meras divagaciones, había cruzado por fin la delgada línea entre la imaginación y lo cierto, y fue entonces que había descubierto una imagen de una mujer con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro para siempre eterna, algo en mi mente y en mi instinto me había llamado a idealizarla hoy como una sonrisa que podría vencer adversidades, aun si el mundo estuviese sumergido en un gris crepúsculo..siempre existiría la luz casi celestial de esa sonrisa, siempre existiría una palabra de aliento, una mirada cegadora equivalente a un millón de abrazos protectores de tempestades , pienso que el mundo esta en deuda con vos y si me lo permites…haremos que esa sonrisa perpetua sea hasta el final de los días!